La compra del software espía Pegasus representa un acto de “profunda corrupción”, lleno de irregularidades y poco clara al momento de realizar la licitación, señala el director de la Red en Defensa de los Derechos Digitales, Luis Fernando García, quien también fue espiado con este programa.
Indica que es necesario que se transparente la forma en que fue adquirido ese software que costó 32 millones de dólares, además de investigar a Tomas Zerón de Lucio, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, a quien señaló como el principal responsable de esta operación.